EL COMERCIO el 21 de diciembre publica una investigación de la Universidad Internacional respecto a la posibilidad de incrementarse, automáticamente, el número de Asambleístas por el aumento de la población, que se registraría en el Censo a cumplirse el año próximo, si es que la reforma constitucional para disminuir el número de parlamentarios que se encuentra al momento en trámite, no se la aprueba.
Esta posibilidad, me obliga a escribir esta carta para públicamente solicitar a la Comisión de Enmiendas que ponga todo el interés para que el proyecto de reforma se apruebe para bien del país, no solo porque el aumento de “honorables” sería mayor, sino porque dado el deterioro al que ha llegado la Asamblea, no es garantía de que los nuevos diputados, sean de mejor calidad moral y tengan mayor preparación.
Claro que a las provincias que podrían incrementar el número de sus representantes, como lo serían: Azuay, Esmeraldas, Guayas, Manabí, Morona, Pichincha, Tungurahua, Orellana y Santa Elena, pueden estar en desacuerdo con la disminución de asambleístas, pero no olvidemos que el número de congresistas de una provincia, no aumenta su importancia, sino la calidad de sus tesis, argumentos y propuestas, porque los actuales representantes ya no cuentan con asignaciones en el Presupuesto del Estado para las obras de su interés político.