No conozco personalmente al señor Paz y por ello debo juzgarlo por sus antecedentes que son envidiables. Al saber que ‘le han hecho la casita’, detesto a sus constructores. Esteban y su padre, don Rodrigo, han hecho para el futbol ecuatoriano lo que no ha hecho el resto de dirigentes ‘en guango’. Si bien el equipo de sus amores es Liga, el prestigio instaurado se ha extendido al resto de jugadores. No es casualidad que luego de las 4 copas internacionales conseguidas por LDU (que nadie alcanzará), las transferencias al exterior se hayan multiplicado. Liga tiene un complejo deportivo envidia de Sudamérica y un estadio majestuoso donde Pellegrini, Fossati y Bauza dejaron sus enseñanzas, que actualmente las extienden al Manchester City, Peñarol y San Lorenzo, último campeón de la Libertadores. No se ha visto a jugadores de Liga reclamando sueldos ni a dirigentes rogando a fiadores que perdonen las deudas. Si se ha visto a los Paz protestando por el nocivo canal del fútbol y la falta de cuentas claras de los votos embarcados gratis al Mundial del Brasil.