Quiero referirme a la marcha de los trabajadores. Considero importante, dentro de la democracia, que personas se muestren críticas a la gestión de un Gobierno, que no comparten nuestras ideas, se manifiesten. No creo en la “maravilla” de que todos estén contentos con nuestra gestión, a lo mejor aquellos que al oído le dicen al Mandatario que todo está bien, aquellos que aplauden el insulto, aquellos que disfrutan la burla, etc., pero a aquellos, que hacen una censura crítica y bien intencionada, creo que si les debe prestar atención. El progreso de una nación se da por la buena relación entre sus ciudadanos, empezando desde el líder mayor. Por eso, invito a que las diferencias se resuelvan con un diálogo franco, profundo, no imponiendo el criterio de cada grupo. Cada uno tiene su aporte interesante y positivo. Simplemente, se debe respetar el criterio del otro, no puede ser el mejor, desde nuestro punto de vista, pero algo se puede rescatar. Aprendamos a escuchar.