La forma como la familia Restrepo a través de los años ha venido reclamando por el asesinato de sus dos hijos, es un verdadero ejemplo de cómo se debe actuar contra personas que por ser autoridades, creen que están sobre la Ley y hacen lo que les viene en gana. Es de esperar que al momento obtengan todo el apoyo legal y moral para que se esclarezca el caso y sean sancionados los culpables. Si nuestra sociedad siguiera el ejemplo y se uniera para reclamar justicia cuando es evidente el abuso de la autoridad, el país sería otro, pero nunca es tarde, especialmente ahora que nuestra Constitución avala más que nunca nuestros derechos constitucionales como seres humanos. Pero si la autoridad no da el ejemplo en el cumplimiento de la Ley y no garantiza al ciudadano común sus derechos, siempre viviremos en la zozobra, producto de la inseguridad jurídica, mantenida tradicionalmente por las personas que sólo velan por sus intereses sin importarles lo que pase con los demás. Creo que es el momento de hacer un acto de conciencia y comprometernos a cumplir y hacer cumplir la Ley y el respeto al prójimo, para así asegurar paz, dignidad y tranquilidad en nuestro cotidiano vivir, dando el mérito a esta familia que no ha escatimado esfuerzo alguno para conseguir justicia.