En varias obras del Municipio de Quito, nos dan a conocer en grandes vallas ubicadas en los sitios estratégicos donde se realizan los trabajos, el nombre de la obra, el monto del contrato y el plazo para su entrega.
Es así como en aquella obra de la av. Occidental, a la altura de San Carlos, en el plazo reza el cartel: 180 días. Lo que no dice y con toda seguridad es “a propósito”, es la fecha desde cuando se comienza a contar dicho plazo. Estos 180 días, tengo la seguridad de que ya se cumplieron, y la obra esta todavía inconclusa y causando un tremendo problema al intenso tráfico que tiene esa zona. De lo que podemos apreciar, faltarán todavía unos cuantos meses para su finalización.
Esto es una tomadura de pelo a la ciudadanía, ya que el Municipio tiene la obligación de dar a conocer en qué fecha se iniciaron los trabajos de aquel contrato, para exigir de alguna manera su cumplimiento.
Igual que esta obra en San Carlos, he tenido la oportunidad de observar estos tremendos letreros de información, en los que en ninguno de ellos se da a conocer la fecha de inicio del contrato o de la obra, solo nos dan a conocer el nombre de la obra, el monto del contrato y el plazo del contrato, y ladinamente se omite la fecha de inicio del contrato.