Una y otra vez como que no entendemos, verdaderamente nos cuesta. Pelea de hermanos no es pelea, se conoce como disgusto y es momentáneo. Jamás se puede esperar que aquellos que vivieron no solo como amigos, sino que vivieron de sus amigos, siendo fervientes coidearios, que hoy esos mismos vayan a condenar o perseguir a astillas del mismo palo o al mismo tronco por más podrido que este sea. Se puede engañar a unos por un tiempo, pero jamás a todos todo el tiempo.
En Guatemala se aceptó la ayuda de las Naciones Unidas, los logros están a la vista No podemos estar de acuerdo con la llamada corrupción ni con la impunidad que se nos quiere imponer permanentemente.
Raúl González Tobar