Miles de servidores municipales podrían ser polifuncionalizados y trabajar cerca de su hogar como coordinadores de un área geográfica en miles de barrios en Quito. Se atenuarían algunos discrecionales ‘congelamientos’ por la ‘libre remoción’; disminuirían ‘tiempos muertos’ por transportación y el monitoreo mejoraría en semaforización, reformas geométricas, reductores de velocidad, ciclovías, espacio público, agua potable, alcantarillado, aseo, turismo, ambiente, salud, seguridad, cultura, inclusión social, comercio, hábitat-vivienda, promoción económica. El acompañamiento sería una vez por semana en la oficina central. Los indicadores de gestión, monitoreados desde un repositorio informático, incluirían el de cooperación con otra área aledaña. ¿Por qué no extender una propuesta así a servidores públicos de estos y otros sectores, incluyendo jueces, para los delitos de flagrancia, territorializados y capacitados en justicia restaurativa? La motivación crecería en la comunidad y en miles de servidores públicos.