El otro día pase por la Alcaldía de Quito, frente a la Plaza Grande. Me llamó gratamente la atención ver una fila larga de niños que iban hacia una de las piscinas municipales del Distrito. Todos bien ordenaditos, en fila, con su camiseta y gorra con el logo del Cabildo. Me acordé cuando mis hijos eran pequeñitos y se iban a los parques a disfrutar del verano.
Ahora está más organizado, los parques están más vigilados y tienen infraestructura súper moderna. ¡Qué bueno! Esas sí son obras para el servicio de toda la ciudad.
Además, el Municipio ha adecuado canchas públicas de primera calidad. Solo falta que nosotros, la ciudadanía, nos organicemos para disfrutarlas y cuidarlas.