El pueblo llano no conocía la magnitud de quienes eran los verdugos que nos había sitiado la frontera con Colombia, que quienes se había apoderado de nuestros campos, ríos y selvas eran mercenarios capaces de secuestrar y matar a sangre fría.
Solo los pueblos vecinos de la frontera norte, sabían lo que era vivir con esos malos vecinos. Hace más de una década se advirtió que el Ecuador estaba siendo usado como paso de la droga que sale de Perú, Colombia a EE.UU. y Europa; se dijo que era tránsito.
A la par al Ecuador se le viene haciendo observaciones por parte del GAFI, pero, los ciudadanos no le dieron importancia a la información; el pueblo no entendía por qué el presidente de la República durante diez años le dijo a la prensa: corrupta, sicarios de tinta. Tampoco entendía el pueblo como es que si hablaban de defensa de la soberanía y decían no a los yanquis, en la Amazonia encontrarían a una de las cabezas del terrorismo de las FARC; y se enfrentaban cuerpo a cuerpo los presidentes de Ecuador y Colombia; mientras el uno decía que eran bandidos, terroristas, sicarios y que había que detenerlos; el otro decía que las FARC eran un grupo irregular no terrorista.
Y, el pueblo recién entendió con el secuestro y asesinato de los #Tres del equipo de EL COMERCIO, que es lo valioso que se nos habían robado: la paz de los campos, ríos, selvas y pueblos enteros en la frontera con Colombia, y apoderados de nuestra soberanía hoy atacan y matan a los verdaderos dueños que son los ecuatorianos.
Este pueblo que estuvo distante de la realidad se estremeció cuando murieron 4 militares en Mataje –por un grupo disidente de las FARC; y su reacción fue inmediata alzó la voz para exigir la liberación para que podamos vivir y transitar por nuestra tierra en paz.