Con la lucha para encontrar la vacuna del covid-19 países y farmacéuticas mantienen una carrera por conseguir una cura libre de efectos secundarios, para ello unos de los más opcionados para sus ensayos clínicos son los latinoamericanos, lastimosamente si algo tenemos en común Latinoamérica más allá de nuestra alegría y calidez propia, son gobiernos hambrientos de corrupción y una despreocupación por el bienestar de los pueblos que deberían proteger, pasamos de ser ciudadanos a “conejillos de India” al final esperemos no ser solo un intento fallido de una vacuna ya que nadie aspira ser un objeto de pruebas con el cual algún país o farmacéutica seguramente se enriquecerán, pero para nosotros sólo nos quedarán los efectos secundarios.