En el Ecuador se tiene registros de que 111 de cada mil jóvenes entre 15 y 19 años han estado embarazadas. Y esto no debería pasar en estos tiempos. Las personas asumen que en una era digitalizada se tiene más acceso al conocimiento y hay cosas que solo se deben aprender en casa; pero la educación sexual es un tema que casi no se topa ni en la escuela y peor en el entorno familiar, siendo algo tan importante que debe tratarse con naturalidad y responsabilidad. Los embarazos a tan temprana edad sedan por cuanto que no saben a lo que se meten y no saben cómo protegerse, sobre el sexo se debe dar luz porque mientras más se ignore seguirán los embarazos en adolescentes. Lo que se debe hacer brindar una correcta información en las escuelas, sin miedos y en las familias no hay porque ocultar esto a sus hijos, sino todo lo contrario, para que cuando llegue el momento estos tengan la confianza de pedir ayuda y evitar este círculo vicioso de desinformación y embarazos no deseados.