He leído el artículo “¿Volver a lo de antes?” publicado en este diario, el 14 de diciembre, en el que se pretende combatir la educación llamada por el autor “humanista”. El autor considera que sería un retroceso el retorno a la enseñanza de Moral, Cívica, Historia Universal, Literatura, Lógica, Ética… A pesar de que reconoce que así “se trataba de formar ciudadanos responsables y cultos”.
No comprendo por qué el articulista, a quien respeto, utiliza el término “humanista” y “humanismo” como peyorativos. Conforme el Diccionario de la Real Academia, el humanismo es la “doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos”. Confucio fue un gran humanista y ahora la China Popular ha tratado de restaurar la enseñanza de sus doctrinas, con la fundación de los institutos que llevan el nombre de este filósofo, precisamente para combatir la corrupción. “La ciencia y la filosofía modernas- ha dicho el historiador y también filósofo Augusto Messer- son hijas del humanismo”.
La mal llamada “revolución ciudadana”, sin autoridad moral ni conceptos trascendentes, realizó una suerte de “reforma educativa” que en realidad empobreció la educación en el Ecuador y ella sí han constituido un retroceso, puesto que se eliminaron estudios y materias que tienden a formar el criterio moral y cívico de las personas y se suprimieron contenidos que dan a los estudiantes las suficientes nociones de Lógica, Filosofía e Historia, básicas para que los jóvenes aprendan a pensar y puedan orientarse en la vida y no caigan ingenuamente en los mitos y la demagogia del populismo y las “revoluciones” de pacotilla.
Creo que deplorablemente uno de los frutos que se ha recogido de esa “reforma educativa” (que dejó afuera a muchos profesores de valía e impidió que miles de estudiantes entren en las universidades), es la generalizada corrupción que ha caracterizado a la “década” perdida. Querer formar una sociedad solo con enseñanzas técnicas y una vaga noción de cuestiones sociales es en realidad deformar una sociedad para que entre en el sopor que producen la falta de información y el miedo…
El humanismo produjo y proyectó una de las mejores épocas de la humanidad, el Renacimiento, y entre los humanistas se cuentan, en otras muchas, a figuras universales desde el ilustre pensador Erasmo de Rotterdam hasta Jorge Luis Borges, pasando por Dante, Bacon, Giordano Bruno, Francisco de Vitoria, Humboldt, Eugenio Espejo, Goethe, Sarmiento, Andrés Bello y tantos otros que honraron y honran a la raza humana. Y el humanismo no ha muerto: frente a las ideologías totalitarias del fascismo, marxismo, maoísmo, castrismo, debe seguir más vivo que nunca para honrar al ser humano, individual y social, en el ejercicio del honor y del libre pensamiento.
Existe una ecuación histórica que no falla y acusa: a menos cívica y moral, más opresión y corrupción.