La base de la pirámide

Las sociedades constantemente crean programas o medidas para solventar factores que las afectan, como lo son la pobreza, la inestabilidad económica, el racismo, la contaminación; tratando de evitar así, la propagación del impacto negativo, emanada de los mismos, en las personas que cohabitan en ella.

Para conseguir esa sociedad utópica, compuesta por una estabilidad  económica, llena tanto de valores como de principios, y que es a la vez tan anhelada por quienes la integran, es fundamental considerar a la educación, como la razón por la que existe un progreso o un retroceso. La educación es la base sólida que permite construir aquella pirámide llamada sociedad, que tiene como cúspide alcanzar la utopía de la misma. Esta concepción de la palabra educación debe cambiar, dejar de relacionarla como gasto u obligación y calificarla como una inversión, a la cual se debe dar una mayor acogida e importancia tanto por parte del Estado como por quienes lo integran.  

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