Una muestra del despilfarro y manejo caprichoso de los recursos públicos por parte del principal de la revolución ciudadana, que quebró y endeudó al país, es la construcción del edificio de la Unasur, siguiendo la novelería de la revolución del siglo XXI cuyo nefasto impulsador fue Chávez en Venezuela.
Ventajosamente esta institución no cumplió con los fines para los que fue creada, que era suplantar a la OEA y a la ONU. Felicitamos al gobierno por su decisión de retirar el edificio a Unasur, pero no es funcional para que allí se instale una Universidad.
Pensamos que si ese edificio fue construido en San Antonio de Pichincha, junto a la ciudad Mitad del Mundo, cuya construcción la concluyó el ex prefecto Federico Pérez I., debe ser entregado el edificio al Consejo Provincial, así, completará su gran acción el actual Presidente.