Otra vez, los monólogos sabatinos. Así se tituló el artículo de Antonio Rodríguez Vicéns. En lo formal, se infiere -por lógica deductiva- de que desde meses atrás que escribió “Radiografía de una Sabatina” (cuando dijo que no veía y oía los enlaces ciudadanos), pero que comentó con tendencia a lo subjetivo, hoy da su opinión luego de estar sentado los sábados frente al televisor.
En lo de fondo, Rodríguez vuelve con sus puntos de vista como actor político opositor del gobierno de Rafael Correa. No hay nada rescatable de su artículo. Empero, para muy a su pesar, hay un gran liderazgo a nivel nacional de RC; hay una gran inversión pública (salud, educación, obras públicas como hidroeléctricas, carreteras, puentes, telecomunicaciones…).
Los opositores pueden seguir con su letanía cansina: tirano, prepotente, acomplejado, resentido social, etc.); mientras el pueblo le considera su líder que gobierna con firmeza y diligencia, con planificación y dedicación permanente en beneficio del nuevo Ecuador que anhela.
Ojalá que ciertos articulistas comentaran sobre el pacto entre los socialcristianos (LFC, Nebot, Moeller, Verduga, etc.) con Fabián Alarcón Rivera, cuando se encaramó como interino en “mérito” a las listas entregadas por los “listos”; figura aquella que no existía en la Constitución que estaba vigente, pues le correspondía asumir la presidencia a Rosalía Arteaga, luego de la caída polémica de Abdalá Bucaram; y de otros temas como el febres-borjismo…