Un Ecuador de paz
Soy mamá, tengo hijos y también nietos. Todos queremos un Ecuador de paz. Y un diálogo verdadero. Que nos respeten como hombres y mujeres, todos ciudadanos, sin calificarnos o desacreditar las diferencias.
Que el derecho a ser oído sea una realidad, no una mera cortesía del poder de turno. Queremos un país donde se respete y proteja la biodiversidad. Que se acabe el culpabilizar al pasado y miremos el futuro como un camino de consensos. Queremos libertad para elegir y ser elegidos, sin mercadeos que distorsionen nuestra opinión, nuestra conciencia. Queremos paz.