En estos días hemos sido testigos de las declaraciones, datos, información, (estadística y visual) que se han hecho por distintos medios, prensa internacional, medios de comunicación en general, analizando qué se ha hecho en el Ecuador, criticando la forma en que han actuado las autoridades del Estado y municipalidad de Guayaquil principalmente, la forma nefasta de controlar el covid-19, sin normas rigurosas desde el primer momento, la falta de conciencia de los ciudadanos que salen a las calles, ya sea por necesidad para poder llevar algo que comer, o solamente por el desacato de normas.
Claramente hace días atrás el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, instó a tomar conciencia a la población en general, ya sea de su país y los otros países sudamericanos, diciendo que de cierta manera nos hemos quedado porque no se actuó a tiempo, no se imaginó el poder de mortalidad y destrucción que está llegando a tener este virus y lo que podría seguir pasando a nivel general si no se controla , esto ha dado comienzo a fuertes cuestionamientos, lo cierto es que no se actuó a tiempo por parte del Gobierno y la gente pensó que no se iba a infectar.
Por otro lado, vemos la posición de la CIDH que se muestra como es obvio, consternada por las dificultades y penurias que se está atravesando en la mayoría de países, la mayoría de ellos con sus limitantes económicos y sociales que nos vuelven más susceptibles frente a otros, pero nuestra fortaleza debe basarse en el trabajo en equipo.
En conclusión, esperemos que se tome conciencia de la situación que estamos viviendo, que las autoridades tomen medidas más drásticas aquí y en otros países.