Un Ecuador mejor

El Ecuador es ahora mejor que en el siglo XX. Entonces había poca inversión pública en salud, educación y seguridad social. El presupuesto del Estado para el 2019 mantiene la inversión en salud y educación. A la Senescyt se le asignan USD 53 millones adicionales para el desarrollo de institutos técnicos y tecnológicos. Se reintegran USD 1240 millones al IESS, que no debieron dejarse de pagar. Fue una leguleyada para contar con esos recursos en momentos difíciles. Ahora tampoco es fácil, por lo cual el gobierno ha elevado los precios de las gasolinas. No estoy de acuerdo con esa medida y estaré del lado de los manifestantes que denuncien el aumento del costo de la vida.

El gobierno anterior recurrió al endeudamiento y el actual también. Ambos han preferido los créditos chinos porque no son condicionados, como los del FMI. Hasta ahora Lenín no ha flexibilizado las relaciones laborales, no ha subido el IVA ni el gas. Espero que esto no ocurra, pues no estoy de acuerdo con que la vida de los sectores de menos recursos sea cada vez más dura. La Ley de Fomento Productivo es coherente con el cambio de la matriz productiva, propuesta fundamental en el discurso del ex Presidente.

Las remisiones también vienen de la etapa precedente. Es una forma de conseguir recursos sin elevar tarifas. De las remisiones se benefician también los emprendedores, así como becarios de la Senescyt. El gobierno ha dicho que la mayor parte de los beneficiarios ha sido de esta clase, lo cual parece razonable. Lo que aprecio en este tipo de manejo económico es que trata de proteger a los más vulnerables sin perjudicar la productividad privada y el empleo, por lo cual se consiguen indicadores macroeconómicos aceptables.  

Nancy Ochoa Antich

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