Ecuador, país de hechos terribles

El Ecuador se ha convertido en el país de los hechos terribles: femicidios imparables, abusos y violaciones sexuales a niños en unidades educativas, continuos accidentes de tránsito en las vías interprovinciales, corrupción abundante en el sector público, rectores de colegios fiscales que no tienen títulos ni experiencia para ejercer, drogadicción desde la escuela, asaltos a mano armada cometidos por motociclistas, que fácilmente salen de las cárceles cuando son apresados, etc. Parece mentira, nuestro país no ha tenido políticas públicas ni privadas contra abusos sexuales, feminicidios, drogadicción, etc. Como siempre, se emprende acciones cuando el número de víctimas es muy elevado. Más vale tarde que nunca, es nuestro consuelo permanente. La política ecuatoriana, como afán de servicio, sería buena si alguien tratara de ponerla en práctica. Qué pena que sigamos escuchando que “roben, pero hagan obras”; debemos recuperar la ética.  

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