Hace muchos años tuve la oportunidad de conversar con un ingeniero forestal de Austria, quien ante mi requerimiento de que me explique cómo hacen en su país para que el recurso forestal sea cada vez más grande y mejor, me explicó que al graduarse hacen el compromiso de “entregar a la siguiente generación un recurso forestal mayor o al menos igual al que recibieron”. Si esta forma de pensar los aplicáramos en todos los órdenes del quehacer humano, este mundo sería mucho mejor, por ejemplo, en el campo de la salud tendríamos mejores médicos, hospitales y medicinas; en el de la justicia los jueces serían independientes del poder ejecutivo, conocedores del derecho y honestos; en el campo político cuando nombramos alcaldes, presidentes, legisladores y demás funcionarios, éstos deberían entregarnos unas ciudades mejores que las que recibieron, un país mejor que el que recibieron, unas leyes mejores que cuando empezaron sus funciones. Se nos avecinan elecciones y parece conveniente que antes de votar los ecuatorianos nos preguntemos cuáles son los candidatos y/o partidos que nos entregan las cosas mejor que cuando las que recibieron.