Es indudable que controlar la frontera Norte no solo depende del Ecuador, sino del vecino del Norte, que otra vez, no cumple sus compromisos, de hacer un frente militar colombiano desde la frontera, para que los indeseables no proliferen en el lado ecuatoriano.
Ahora señor Presidente no se trata, de hacer lo que se hacía en el siglo 20, buscar excusas de porque sucede algo, sino exigir cumplimiento. Ahora señor Presidente ya es hora de que el diálogo arroje resultados y no se quede en el limbo infructuoso de dar gusto a todos, en lugar de afrontar decisiones que no complacerán a todos.