Corría el año 1980 cuando tuve la suerte, más que eso, la bendición, de que se cruce en mi camino la Dra. Ema Veloso de Swigilsky. Oftalmóloga profesional en contactología, trajo claridad, puso luz, vida, vista y tranquilidad en miles de ojos que a no dudarlo, igual que los míos, se llenaron de lágrimas al saber de su fallecimiento.
Es que no solo era una excelente profesional; era mucho, pero mucho más que eso, era un bello ser humano. Una dama de espíritu altruista y solidario. Era alegre, paciente, amable, confiable, generosa con su tiempo y sus conocimientos. ¡Era linda! La extrañaré, Dra. Ema. La extrañaremos todos sus pacientes. Descanse en paz.