Es claro que los ecuatorianos no nos quedaríamos con los brazos cruzados, por ende, las actividades laborarles y comerciales, poco a poco van reanudando sus ocupaciones, pero será que están respetando las normas de seguridad y sobre todo el cumpliendo con los protocolos de prevención contra el covid-19.
La movilidad de las personas en las calles es muy evidente por ejemplo en los buses, ellos aparentemente cumplen con los protocolos de prevención, se puede distinguir en la hora pico que el deseo de generar más ingresos por parte del conductor y las prisas por parte del consumidor ganan, causando que en repetidas ocasiones se olviden del distanciamiento social.