Me refiero al artículo sobre discapacidades escrito por el embajador Luis Gallegos y publicado en El Comercio el 11 de diciembre del 2017. Yo había sido invitado por los organizadores de la reunión en Washington y en la que estuvo presente Eunice Kennedy, fundadora de las Olimpiadas Especiales; tuve el placer de compartir la mesa directiva con ella y con el embajador ecuatoriano Luis Gallegos, que entonces, estaba ya presidiendo la Comisión de Discapacidades de la ONU. Fue una reunión de enorme importancia en el desarrollo de las actividades que realizábamos en beneficio de las personas con discapacidad.
Con el embajador Gallegos fuimos invitados por la Comisión de Discapacidades, que se había formado en el Congreso de la República en Washington, EE.UU. y asistimos para conversar sobre el tema de como Ecuador había sido galardonado por la ONU con el premio Roosevelt en el 2001; ya que el nombre del país estaba considerado como una avanzada en el campo de las discapacidades.
Este aporte a la historia verdadera, de un tema que posteriormente ha tomado una enorme transcendencia, lo hago, por cuanto la Revolución Ciudadana ha olvidado completamente la labor en el campo de las discapacidades realizadas antes de la aparición de aquel movimiento político, y ha hecho tarea especial, el olvidar la gran obra realizada desde la época del Dr. Rodrigo Borja C. y de su esposa Carmen Calisto, cuando fui asesor de la presidenta del INNFA y coordinador general para la preparación de la Ley y el primer Plan Nacional de Discapacidades, aprobados por el Congreso el 6 de diciembre del 2002; fecha en la que se fundó el Conadis.
Agradezco al embajador Gallegos por su brillante labor en la ONU y por mantener vivo el concepto sobre este importante tema de las discapacidades.