Las universidades tanto de Quito y Guayaquil, han sido escenarios de estudio, academicista y preparación de verdaderos diplomáticos. Por lo tanto, el Estado no puede desperdiciar la capacidad de sus diplomáticos profesionales en Derecho, Economía y organismos internacionales. Que mucho dinero del pueblo fue invertido para formar estos profesionales.
Pueden formar parte de las Embajadas, Consulados, Encargados de Negocios o de las comisiones para negociaciones internacionales, y representar al país en misiones diplomáticas, especialmente comerciales para promocionar nuestros productos que son los recursos con que contamos para fortalecer lazos de hermandad y comercialización con los demás países del mundo.
Sin embargo se observa con frecuencia en nuestro país prácticas inusuales respecto de la designación de personas que solo gozan de una excelente amistad de los gobernantes con buena reputación tanto social como económica, pero carecen de estos conocimientos diplomáticos académicos.
Por lo tanto, el gobierno actual del Ecuador debe respetar la Ley Orgánica de Servicio Exterior (LOSE). Además, los egresados, antes de ser los representantes de nuestro país ante las demás naciones del mundo, deben prepararse en los consulados y embajadas de los países acreditados en nuestro país, permitiéndoles realizar prácticas profesionales pagadas como parte de los convenios internacionales.