Pensé que era una exageración lo engorroso de los trámites en el Seguro Social. Todo eso queda corto con la realidad; la tortura y la pérdida de tiempo que es hacer alguna gestión en el IESS, es inimaginable.
En sesenta años de mi vida, jamás he utilizado el seguro social, me jubilé hace pocos meses y decidí realizar el trámite de la devolución de la cesantía, estaba feliz de poderlo hacer en línea, pero hubo una inconsistencia y me tocó acercarme al Biess, realmente comenzó el arrepentimiento, calvario y crucifixión.
La segunda entidad más poderosa del país después de la petrolera, da una atención denigrante, no analizan la pérdida de tiempo que es estar sentando o parado sin hacer nada, en mi caso la primera vez fue un hora diez minutos, la segunda cincuenta minutos, la tercera ya no había turnos.