Dictadura mediática
Me parece estupendo que se hayan eliminado de la sección digital de EL COMERCIO las opiniones de los lectores, no refiriéndome por la libertad de expresión, sino por la manera vulgar y despiadada que algunos ciudadanos se expresaban a pretexto de su libertad para hacerlo. No había cruce de ideas sino de insultos, no había tesis sino amenazas, no había educación sino irrespeto a los demás. Los pocos racionales críticos o no en esta coyuntura son los perdedores, pues nuevamente tendremos que soportar una dictadura mediática con una sola opinión y visión de las cosas. Me parece que la decisión del Gobierno de exigir un control sobre las opiniones digitales les fortalece a ustedes y es solo una costrita delgada su posición de manifestar que están siendo censurados, pues en el fondo manejar la información sin la participación de las redes sociales les permite monopolizar la información.
Otra cosa que me parece sospechosa es que las opiniones escritas a Cartas a la Dirección sean totalmente direccionadas a personas opositoras al Gobierno, y lo más sorprendente es que sean las mismas personas de siempre; no sabemos si son los únicos opinadores iluminados, o definitivamente la mayoría se cansó de leer su periódico y mejor ya no gastan tiempo inútilmente. ¿Será?