No solo dialogar, conciliar

El diálogo es la plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos. El gobierno a dialogado con casi todos los sectores, sin embargo, pese a la crítica al anterior gobierno, los colaboradores siguen siendo los mismos. No se advierten cambios en la infraestructura del Estado.

Un diálogo es estéril cuando se escucha a las otras partes y se queda en el enunciado, por lo tanto es importante pasar a la etapa de conciliación, donde lo expuesto tiende a concordar, a coordinar entre dialogantes, sobre los cambios que necesitan ser tomados en cuenta, con el fin de coincidir en la manera de ver resultados óptimos a beneficio del pueblo, donde la crítica actual del gobierno pueda traer resultados positivos a través de una práctica democrática que abra las puertas a todos los sectores que representan al país y permita la participación de ellos en las decisiones del Estado, a través de su intervención en los campos fiscales para reestructurar la confianza del pueblo.

Económicos para que se abran oportunidades de creaciones de fuentes de trabajo y empleo con observación a los convenios y tratados nacionales e internacionales, dando confianza y garantía del Estado para que esas fuentes de producción puedan desarrollarse y crecer con confianza, e inclusive sea la base de futuras innovaciones en nuevos campos en la industria.

En materia jurídica para que la paz y la creatividad individual estén siempre protegidas, así como el bienestar de la familia, su seguridad y desempeño. El acceso democrático permite conclusiones que favorecen la creación de trabajo, con ello la libre determinación, la armonización que pacífica los ambientes y evita el enfrentamiento y va camino al desarrollo, acompañado del respeto hacia el desenvolvimiento individual y la consideración mutua.

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