Desde hace algunos meses se ha vuelto un calvario el trámite de devolución del IVA a las personas de tercera edad, anteriormente se daba un servicio preferencial y ágil en varias ventanillas de las diferentes oficinas del SRI; ahora todo es engorroso, lento y molestoso: el lugar “especial” que se ha destinado en la Amazonas y Roca resulta por demás pequeño, caluroso, falto de asientos y con esperas de 3 y 4 horas. A estas dificultades físicas se suma la falta de asesoramiento para llenar formularios, consolidar información o gestionar claves electrónicas en adultos mayores a quienes se les dificulta comprenderlos.
Considero necesario, a más de una infraestructura física cómoda, amplia y con facilidades de movilidad, ofrecer asesoramiento para la entrega de la documentación que se les requiere; así saldremos todos favorecidos tanto en el tiempo de espera como en la agilidad de despacho en las ventanillas.