¿…por qué? ¿Qué hizo? ¿A quién salvó? ¿Educó a alguien? Informaciones como ésta hacen repensar lo que se pasó y preparó en la vida para tener un sueldito decente.
Tanto sacrificio, esfuerzo y dedicación, durante más de 40 años, para luego ver a un tipo, medianamente preparado en pateapelotismo, que “dicen” que en dos años enseñó a un grupo de jóvenes a patear una pelota, y que, porque no pudo hacer ganar algún partido, ahora se va del país, esperando que le regalen, perdón, le depositen USD 140 000 mensuales durante un año.
¿De dónde van a sacar la plata para cumplir con ese pago? ¿Pondrán los dirigentes un poquito de lo que ganan? ¿O, a lo mejor, van a pagar los ingenuos que van al pateapelotòdromo a ver como “sudan la camiseta” sus pupilos? Esperemos a ver cómo la consiguen.
Y la noticia sale a relucir justo cuando un grupo de profesores jubilados exigen que les den un pago de USD 50 000, una sola vez, por haber trabajado educando a niños y jóvenes por más de 40 años, que un tipo les ofreció para contar con su respaldo político, pero que no tenía de dónde pagar.