12 días después de que nuestro país enfrento uno de los paros más largos a lo largo de la historia empezamos a volver a la normalidad, pero con fuertes estragos, no por el simple hecho de que destruyeron propiedad del Estado como el centro de Quito que fue un campo de guerra si así queremos llamarlo, si no que dañaron, lastimaron a gente inocente y propiedad de personas que estaban tratando de llegar sana y salva a su casa. Los indígenas vinieron con un propósito de que el Presidente los escuche y sepa que están en desacuerdo con el decreto, pero fue necesario tanto vandalismo y destrucción para eso. Muchas personas estaban a favor de que los indígenas se hagan escuchar y comentan las atrocidades que cometieron sin saber el fondo de esto y legalmente como recae, piensan que a través de la violencia todo se resuelve, la justicia indígena no se puede aplicar en todo el territorio, pero a su vez también se infiltraron ladrones y actuaron de la peor manera posible. Debemos tener en cuenta todo lo que paso en estos días y no hablar por hablar.
Doménica Giulliana Vasco Guevara