La vida se manifiesta alrededor del mundo entero, con la influencia de la energía del sol, que nos abastece de elementos vitales para nuestra subsistencia, la luna con su influencia en las mareas, plantas, animales y ciclo vital, el universo con su influencia en nuestro sistema solar, donde la armonía y perfección ayudan en este regalo llamado vida. Bien hace la Constitución en su artículo 45 garantizar que “las niñas, niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes del ser humano, además de los específicos de su edad. El Estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción”.
Los factores naturales que crean o fecundan son un elemento positivo y uno negativo, existentes en la naturaleza desde el confín de los tiempos, lo siguen haciendo cuando ponemos una semilla en la tierra y con la ayuda de elementos naturales como el sol, lluvia, etc. fecundan y crecen nuestros alimentos. También en los humanos intervienen un hombre y una mujer, llevando los elementos necesarios para la perennización de la humanidad. No siendo atributo personal de hombres o mujeres el elegir quienes viven o no. Sin embargo a través del desarrollo intelectual del ser humano, la aplicación de sus conocimientos médicos, legales y morales, pueden corregir muchos de los errores que hoy se definen como decisorios entre la vida y la muerte, y obtener resultados positivos en el adelanto de la especie humana dentro de una subsistencia de paz y armonía.