De acuerdo con el Cootad, la unidad territorial implica que en ningún caso el ejercicio de autonomía permitirá el fomento de la separación y la secesión del territorio nacional. Sin embargo, el prefecto Jimmy Jairala, en sesión de feb. 7/12, decide incrementar la presencia de la Prefectura con obras y ofertas de toda índole a las localidades con problemas limítrofes, para así sentirse seguros de la identidad de los ciudadanos que viven en localidades en litigio, hasta llegar a una consulta popular que tomen la decisión de anexarse al Guayas.
Hoy, leo en el informe del Consejo Provincial, cómo llegan a caballo a Matilde Esther, a inaugurar el parque moderno y el nuevo mercado con toda su infraestructura necesaria, con el beneplácito de sus pobladores que sueñan pasar de recinto del cantón Chillanes de Bolívar a ser parroquia del cantón Bucay del Guayas. Así serían Guayasenses haciendas ganaderas y de producción agrícola de vital importancia, inclusive turísticas. La pregunta es, ¿qué han hecho las autoridades de Bolívar, ante el peligro de perder extensas tierras de interés agrícola, ganadera, turística?
Tomando en cuenta que de acuerdo al Cootad, la ciudadanía tiene la potestad de decidir a donde quiere pertenecer bajo el método de la consulta popular, creo que es demasiado tarde para tratar de recuperar estos recintos que los tiene ganados la Prefectura del Guayas con su apoyo tesonero al resurgimiento de los mismos.
La pretensión del cantón Montalvo de Los Ríos que quería apoderarse del recinto La Esmeralda y otros caseríos en la vía Babahoyo-Balzapamba, fue resuelta a favor de Bolívar. Sobre el desmembramiento de la parroquia Santiago en favor de San Vicente, las autoridades tomaron cartas en el asunto y fue resuelto el problema a favor de Santiago, de acuerdo con lo que dispone el Cootad.