Se conoce que 4.8 millones de alumnos se matricularon en el presente ciclo educacional, no se sabe, si el Ministerio de Educación, ha hecho un análisis comparativo entre los estudiantes matriculados y la población del país en edad de estudiar, dato necesario para programar en qué lugares hacen falta centros de educación, su clasificación, tales como, básica, general, técnica o agrícola, es necesaria para aplicarla en cada sector. El hecho de mantener escuelas y colegios cerrados fomenta la deserción estudiantil, también se debe a la falta de controles y programas que el Ministerio debe desarrollar, para mantener una permanente comunicación entre profesores, padres y alumnos, incentivar la creación de un ideal de progreso entre los estudiantes, para formar espíritu de fuerza y anhelo de superación. La pandemia, en vez de ser un obstáculo debe ser un reto a superar. El seguimiento, a través de un mapa nacional de ubicación de escuelas y colegios y la presencia permanente, de los educadores encargados en cada unidad, ayudarán a conocer mejor las dificultades técnicas y sociales de la ausencia estudiantil y cómo poder confrontarlas. La apertura a clases con presencia alternada de diferentes grados y cursos, con el fin de guardar el correspondiente distanciamiento, más clases en asignaturas que se dan al aire libre, como educación física y otras ligadas a la naturaleza que también pueden alternarse en espacios abiertos, fomentarán el interés de asistencia de alumnos, una vez reunidos, nuevas formas de aprendizaje nacerán dependiendo de cada realidad en cada escuela o colegio. No podemos decir que nadie perderá el año debido al covid, solo la enseñanza hará que los actuales estudiantes se forjen un mejor futuro y trabajen con bases en el desarrollo del país, ayudando a desterrar la delincuencia e inseguridad a través de su formación.