En referencia al artículo de opinión, cuyo autor es Gonzalo Maldonado Albán, y que fue publicado el 5 de enero de 2014 en diario EL COMERCIO, bajo el título “¿De vuelta a los 80?”, es necesario efectuar las siguientes aclaraciones: Con su análisis, el articulista insinúa que este Gobierno está utilizando los recursos provenientes del petróleo en gastos denominados permanentes o corrientes, y que, en caso que el precio del crudo descienda, se podría -según él- afectar el pago de sueldos, bonos y subsidios.
Al parecer, el referido articulista desconoce que una disposición constitucional (art. 286 de la Constitución) y otra legal (art. 81 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas) establecen que en el Ecuador los gastos permanentes deben ser financiados únicamente con ingresos permanentes, ese no es el caso del petróleo que es un ingreso no permanente.
Cabe reiterar, que la Constitución de la República es mandatoria y no permite financiar con recursos petroleros gastos permanentes, como por ejemplo los sueldos, sino únicamente egresos no permanentes, como las obras de inversión pública.
Además, hay que recordar que los ingresos petroleros -de acuerdo al vigente presupuesto del Estado y sin considerar la importación de derivados de petróleo- constituyen el 10,9%; mientras que los ingresos tributarios alcanzan un porcentaje muy superior, pues alcanzan el 49,3%. Así, lo que demuestra que la principal fuente de financiamiento para el presupuesto nacional no es el petróleo sino los impuestos, porque este Gobierno sí los cobra.
El articulista pretende hacer creer que Ecuador podría, en este Gobierno, volver a los programas de ajuste económico de los años 80, aquellos que se diseñaban en Washington a través de las famosas Cartas de Intención del FMI. Nada más apartado de la realidad, pues el Régimen ha dado muestras de estar muy lejos de aceptar esta clase de medidas, contrarias al pueblo ecuatoriano. Por el contrario, ha recuperado la soberanía del país y no aplicará medidas excluyentes y que beneficiaban sólo a unos pocos.
Maldonado pretende comparar la etapa actual con los años 80, cuando en esa época ni siquiera había un marco legal que procure la sostenibilidad fiscal de corto, mediano y largo plazo.
El articulista pretende causar temor a la ciudadanía, al hacer una descripción de los ajustes que gobiernos anteriores realizaron, basados en el conocido Consenso de Washington, y que impulsaban medidas como austeridad fiscal, eliminación agresiva de subsidios, reformas tributarias que contemplen la ampliación de la base tributaria con tipos impositivos regresivos; determinación por el mercado de los tipos de interés reales; liberalización comercial y liberalización del flujo de capitales; apertura sin restricciones a las inversiones externas directas; privatización de las empresas públicas; desregulación de las actividades económicas, etc. Aspectos en los que el Gobierno ha demostrado estar en contra, actuando desde una política social siempre a favor de los que menos tienen. Fausto Herrera Nicolalde, Ministro de Finanzas
Nota: El señor Ministro exige la rectificación, aludiendo a los artículos 22 y 23 de la Ley Orgánica de Comunicación, pero cabe aclarar que las opiniones no son sometidas a lo estipulado en la Ley mencionada, pese a lo cual publicamos esta carta.