Los países tropicales han sido y siguen siendo los más afectados por el virus del dengue que ha cobrado muchísimas víctimas mortales y ha producido grandes epidemias sobre todo en niños y personas adultas que han sido expuestos al contagio: sea del vector clásico o hemorrágico.
En el Ecuador, durante la estación invernal y lluviosa en nuestra región costanera se experimenta cada año la presencia de esta enfermedad y en los últimos años ha tomado una fuerza muy grande con una incidencia fuera de lo normal, lo que ha dificultado su control y también poder evitar muertes prematuras infantiles. Las autoridades sanitarias que utilizan todavía las fumigaciones y rociadores para combatirlo no han dado los resultados requeridos por que tampoco la población está educada respecto de su protección y prevención y no conoce las reglas para tal efecto, esto sucede en todos los países expuestos.
Pero los estudios e investigaciones que se han ido desarrollando hasta el momento, parece que van dando resultados satisfactorios, tal es el caso de la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur que ha elaborado una vacuna, cuya efectividad está sobre el 30% luego de la verificación realizada en 4 000 niños tailandeses que se sometieron a las pruebas de rigor.
Esto abre un horizonte muy esperanzador para que en el futuro se pueda erradicar esta enfermedad que ha costado muchas vidas y angustias a miles y miles de familias en todo el mundo.