Me refiero al artículo “Del aborto” por Juan Cuvi. Me parece que Giscard D’Estaing dice, en las memorias citadas por el articulista, algo que este no tiene en cuenta cuando juzga a la sociedad ecuatoriana actual.
Dice Giscard que él debía “velar porque la ley se corresponda con el estado real de la sociedad francesa”, y que “la ley civil debe ser compatible con el estado real de la sociedad”.
Creo que el “estado real” de la sociedad ecuatoriana hace que Correa y algunos asambleístas de Alianza País dejen el tema del aborto tal como está en la actual legislación. No es el momento histórico para que la mayoría de la población acepte la flexibilización de las leyes sobre el aborto.
Es muy contraproducente que una élite imponga a la sociedad sus convicciones.