Con atención he leído el artículo escrito por Walter Spurrier, el 27 de enero, titulado ‘Con rotundo éxito’, al referirse al último viaje del Presidente de la República hacia la República Popular China.
Indica Spurrier que con los 4 000 millones que supuestamente vendrían de China este año, el país ya no requerirá un “ajuste brutal”. Veamos: originalmente el Presupuesto fue aprobado con un déficit de 8 800 millones de dólares. De manera muy técnica, Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, demuestra que el déficit es de unos 2 000 millones de dólares más (hay ingresos sobreestimados e ingresos subestimados).
Entonces, los 8 800 millones se convierten en unos 10 800 millones; si a este valor le sumamos los 3 000 millones por la caída del precio del petróleo, el déficit ya es de 3 800 millones. A este valor tendríamos que restar la disminución de 1 420 millones anunciada por el Gobierno y los 4 000 millones que vendrían de China, quedando un déficit de más de 8 000 millones. Esto indica que este año sí se requerirá un fuerte ajuste.