Se han producido sucesos importantes en nuestro Ecuador, pero la pregunta que me he hecho hoy en día es ¿Si acaso nuestra sociedad está mal, o en realidad es la representación equívoca que tenemos? En realidad siento que es parte y parte.
Es espeluznante pensar en una niña de 12 años que tenga que pasar por sucesos que jamás se borrarán de su mente como lo es una violación y que la justicia en vez de ampararla en todos los aspectos criminalice el hecho de no querer aumentar el trauma con un parto para el cual además de no tener las condiciones físicas necesarias y jamás se borrará el recuerdo, que obviamente una persona no puede juzgar desde lo que no ha vivido.
Personalmente, creo que la vida es lo más importante y aplaudo el hecho de que sea la primera protegida en nuestra legislación. Pero también creo que parte de esa vida es tener una buena calidad de la misma, lo cual no se da al momento de sentir que además de pasar un trance horroroso, tener que ser juzgada por una sociedad y una legislación que en realidad no ven el más allá de las ideas que cada persona puede defender.
Creo que las repercusiones que pueden sentir los legisladores en un país retrógrado por parte de la gente de cierta manera incide igualmente en esta decisión.
Las estadísticas son claras en cuanto a cómo el país debería actuar, pero aun así algunas personas están de acuerdo con la penalización del aborto por violación, incesto, estupro o inseminación no consentida, pero ¿es lo que en realidad necesita nuestra sociedad?
Creo que es importante que se dejen las creencias, la presión eclesiástica cuando claramente somos un estado laico, y pensar en lo que protege a una víctima y por consiguiente ayuda al avance que se necesita para que la víctima tome la decisión sin presiones o el miedo a morir por no tener los cuidados necesarios.
Se habla de entregar en adopción, pero creer que abandonar o entregar, como se le quiera llamar, a un bebe es menos cruel que terminar con el embarazo creo que no es la manera correcta de verlo porque no solo se afecta la calidad de vida del niño o niña, la madre quedara marcada por siempre.