Respetar el pensar de otros, sobre todo cuando su línea de pensamiento y acciones siempre han sido honestas y alineadas a una convicción es casi un deber, hoy uno se pregunta cuántos de los personajes públicos pueden decir que son de esos seres “idealistas”, que creen todavía en un proyecto, cualquiera sea este. Campaña diseñada para recibir cuñas fugaces, adaptaciones musicales que van desde el pop al rock, del pasillo a la cumbia, desde un solo de armónica hasta una elaborada melodía, segundos de irreconocibles voces pausadas y conciliadoras hasta arengas de toda clase, lejos están los programas de trabajo, líneas de pensamiento, son solo ofertas de campaña.
Personajes como, “Juan y María” que nos invitan a evitar el mal uso de los bienes públicos, o quienes sin ser funcionarios nos informan en enormes vallas lo que se ha hecho en estos años, esperemos al menos crean realmente en lo que dicen, sería triste que solo sean imagen, meros vendedores de ideas ajenas.