Mucho se ha hablado y escrito sobre la penosa y lamentable crisis económica del IESS. ¿Hay culpables y responsables de este gigantesco e irreparable daño que se le causó? Sí, los hay y en buen número. Todas las llamadas “autoridades” que con su silencio se convirtieron en cómplices para perjudicar al IESS; quienes fueron parte de las administraciones de ese ominoso grupo que fungieron de presidentes de los consejos directivos, y los mencionaré con nombres y apellidos: Ramiro González Jaramillo, Fernando Cordero Cueva, Víctor Hugo Villacrés Endara y Richard Espinosa Guzmán, principalmente. A esta “élite” se suman los vocales de los asegurados y empresario del Consejo Directivo y la Superintendencia de Bancos y Seguros, quienes igualmente al guardar silencio, fueron cómplices.El pavor que le tenían al expresidente Correa los paralizó. Lo único que les interesaba era cuidar sus puestos y recibir sus jugosos cheques mensuales. Nunca emitieron un informe para rechazar las arbitrariedades del correato, como fueron la eliminación del 40%, para el financiamiento de las pensiones jubilares. Correa y Espinosa mintieron diciendo que el IESS tenían un enorme superávit. Desconocieron, además, la inmensa deuda de más de USD 2 500 millones y el traspaso ilegal de USD 1 800 millones del fondo de pensiones al de salud, a más de otros miles de millones. La descapitalización es grave y sus causantes deben ser juzgados y sometidos a la justicia. Los afiliados y jubilados ya los juzgamos moralmente.