"La culpa es de la vaca"
En el libro “La culpa es de la vaca”, de Jaime Lopera Gutiérrez y Marta Inés Bernal Trujillo, se conmina a los humanos a entender y aceptar que a veces al no encontrar un culpable de las cosas que nos pasan, hasta somos capaces de responsabilizar a un animal con tal de no comprometernos y aceptar nuestros errores.
Considerando lo expresado, hagamos un ejercicio analógico con lo que acaba de suceder con Pablo Repetto, ex técnico de Liga.
En varios partidos del torneo local, al igual que en los torneos internacionales, algunos “cracks” del equipo, han regalado goles y no han podido marcar penaltis cuando hubo la oportunidad de hacerlo, lo cual se tradujo en la pérdida de un campeonato, merma de puntos y no clasificar a una instancia superior en la Copa Libertadores. Se pierde el campeonato de la Liga local 2020 cuando de los cinco penaltis cobrados, 4 fueron malogrados.
Como producto de un infantil desacierto de uno de los cracks contratados, se pierde contra el laureado Flamengo de Brasil en un partido que se lo pudo haber empatado.
Contra el mismo Flamengo en el Maracaná, se pierden tres puntos en un partido que se lo pudo haber ganado, de no ser por los desaciertos de la defensa. Los jugadores se acostumbraron a un marcador de 1-3 sin tener capacidad de reacción; y, para variar algunos jugadores en instancias decisivas se contagiaron del covid-19. Sobre la base de estas apreciaciones, se puede precisar que en su totalidad “La culpa es de Repetto”?.
Invito a los jugadores del Rey de copas, a que urgentemente hagan un mea-culpa y asuman sus errores, a empaparse de la historia gloriosa de Liga, a que no les pese la camiseta; y, que representar a la Casona es un privilegio. Desde luego, que Repetto también debe aceptar su parte en este desbarajuste.