El presidente Correa no quiere aceptar que su modelo económico, aplicado en el Ecuador desde el 2007, es el que ha fracasado y culpa de la crisis económica a la caída del precio del petróleo.
En 1991, luego de la primera guerra del Golfo, el precio del petróleo ecuatoriano, según Vicente Albornoz (EL COMERCIO /marzo/8/2012), se desplomó un 20%; sin embargo, la economía ecuatoriana creció un 4%.
En 1992, el precio del oro negro volvía a caer un 15% y la economía creció un 5% y, en el 2001, el precio cayó, según el propio Albornoz, un 25% y la economía creció un 5%.
Así que no es cierto que el precio del petróleo sea determinante en el nulo crecimiento de la economía ecuatoriana en el 2015.
Culpar al precio del petróleo como responsable de la crisis es aceptar que el socialismo es como un vampiro que vive solo de chupar sangre, pero no sabe cómo producirla.