El rey Felipe II de España envía a su prima y 6 religiosas a Quito a fundar el primer monasterio de la Real Inmaculada Concepción, con ellas venía una niña, sus padres de Vizcaya habían perdido todo en un incendio.
Esa niña se convirtió en monja de claustro, su amor a Dios y a la humanidad se ve reflejado en la vida que llevó de mística y oración; hoy el Vaticano tiene la causa de beatificación que recibió varias veces la visita de la Virgen María quien le dijo que enviara a construir una imagen, y varias profecías para estos tiempos; y le llame Buen Suceso.
A 385 de su muerte, su cuerpo reposa en los pies de la imagen sagrada de la virgen del Buen Suceso en el convento de las Conceptas en el Centro Histórico. Marianita, tenía tantas virtudes como cualidades y entre ellas eran la de sanar con aguas del tiempo y remedios caseros a los que acudían al torno para recibir sus pociones y muchos sanaban, por eso la llamaban la madrecita buena…
Mariana de Jesús, recibió muchas revelaciones de la virgen del Buen Suceso, entre ellas la muerte de García Moreno, el nombre de Ecuador, la pérdida de las costumbres en los monasterios donde avizoraba la extinción de los claustros (muchos en Quito ya son museos).