Eduardo Proaño Paredes
Los empleadores no somos “Satanás”, nos esforzamos por hacer un país mejor. En toda empresa uno de los rubros más altos son las remuneraciones.
Los genios técnicos burócratas laborales se inventan que se tiene que eliminar los contratos a plazo fijo. Yo me pregunto si el empleador está conociendo recién al trabajador y este resulta un ineficiente, vago, irresponsable, tendremos que aguantarnos o pagarle por despido intempestivo; que geniales son, ¿se sentarán a pensar lo que hacen? Lo dudo.
Cuando uno tiene un trabajador, aparte de la inversión de su salario, se invierte en la capacitación, aprendizaje y bienestar del empleado. Pero si este decide irse por cualquier razón, aparte de perder toda esa inversión que hicimos, nos toca pagar la famosa liquidación, por hacernos el favor de irse y dejarnos fregados, teniendo que otra vez preparar el personal para ese puesto. ¿Por qué no tenemos derecho a reclamar que se va ese empleado ahora ya calificado para ese puesto y nosotros demandar daños y perjuicios? ¿Por qué en ese puntual caso no existe algo que nos ampare a los empleadores?
Cuántas empresas han cerrado por tanta exigencia y presiones a nivel laboral, siempre según el Gobierno serán muy pocas y los dueños unos vendepatria, según ellos.
Pero hay muchos que amamos nuestro país, pero nos están agobiando y ahorcando con tantas leyes, reglamentos, exigencias y presiones.