Estudios económicos señalan que el Ecuador sería uno de los últimos países en lograr salir de la crisis económica en el continente; tan solo está en mejores condiciones que Cuba y Venezuela. La corrupción, la irresponsabilidad ante la falta de criterio comunitario, el oportunismo que ha opacado la planificación, la falta de medicamentos necesarios para el covid-19, el cáncer y otras enfermedades catastróficas, la falta de conexiones de Internet, tabletas electrónicas, necesarias para que los niños de las zonas rurales, entre otras, atiendan clases, o establecer el magisterio rural para que más de 800 mil niños tengan educación, porque sus padres no pueden brindarles, al no haber terminado el ciclo elemental de educación. Además, el sobre endeudamiento agresivo que se hizo irresponsablemente en la década anterior.
Hoy, para salir de ésta crisis y defender un patrimonio que está por desaparecer, es necesario mantener la dolarización, una nueva moneda nos llevaría a una imparable devaluación, que nos pondría en peor situación que la del año 2000.
La resiliencia comunitaria, transformaría las adversidades en propósitos positivos, dando ejemplo de buen vivir y buena conducta, donde el derecho de todos obligaría a un mejor comportamiento y castigo de los corruptos, sicarios y negligentes. Sacar a relucir la capacidad de positivizar estas características negativas, con el fin de establecer normas para los políticos que crean poder manejar el país a su provecho. Colaborar con el prójimo durante la crisis, contribuir con ideas para establecer beneficios a la comunidad en la salud, educación y seguridad. Respetar al resto para compartir de una manera más equilibrada los bienes hoy escasos.