Todos los días vemos en las noticias desarrollarse una crisis humanitaria con nuestros hermanos venezolanos que huyen de su país. No se han tomado las medidas suficientes, bajo un liderazgo fuerte, para ayudarlos. Esta situación requiere de una movilización conjunta entre Gobierno Central, Municipio y ciudadanía como lo hicimos luego del terremoto de Manabí.
Se debería coordinar los esfuerzos, creando centros de acopio y estableciendo una cuenta única para recibir donaciones, liderada por un organismo reconocido como la Cruz Roja.
Una parte importante de esta ayuda debe destinarse a facilitar el transporte seguro y digno hasta la frontera sur, ya que en el 85% de los casos su destino final no es el Ecuador. Las personas que vienen a pie desde Venezuela son las más vulnerables, quienes han perdido todo y no podemos permanecer indiferentes. “Hoy por ti, mañana por mí”.