He tenido la oportunidad de participar en dos asambleas de empresas privadas en 2017, una dedicada a la salud y otra al hospedaje, las dos de buen nivel en cuanto a los servicios que ofrecen.
En 2015 las dos tuvieron pérdidas: por alrededor del 15% la de hospedaje y del 2% la de salud.
En 2016 la de hospedaje perdió más y representa el 30% del capital, en la de salud la pérdida representó el 10% del capital, lo que demuestra la situación deteriorada, en ambos casos no hay solución.
Las expectativas para el 2017 son negativas, las ventas siguen decreciendo en forma importante y los costos de operación se mantienen, la mano de obra es factor fundamental y no se puede disminuir, así que el criterio del Fondo Monetario Internacional respecto al crecimiento negativo del PIB en Ecuador para 2017 es razonable.
En mi criterio, con base en estos casos habrá un crecimiento negativo del Producto Interno Bruto, salvo que se “manejen” los datos para llegar a una posición positiva como dice el Banco Central, el costo de los deuda externa e interna es importante y no existen fuentes de ingreso mayores, en ambos casos no hay pago del impuesto a la renta para el Estado, tampoco utilidades para los trabajadores y menos para los accionistas.