Los anuncios de organismos nacionales y extranjeros sobre el crecimiento y decrecimiento económico de un país, traen falsas expectativas y consecuencias negativas.
Anunciar el crecimiento económico como resultado del incremento del PIB (producción nacional de bienes y servicios), es indicar la cantidad que podría incrementarse o se ha incrementado en la realidad, pero no significa desarrollo económico, pues no va en paralelo del aumento del empleo, estabilidad económica, más inversión nacional o extranjera, aumento de oferta y demanda, etc. El ciudadano común, al enterarse del crecimiento, creerá en la bonanza, y no siempre ocurre. De alguna manera es comparable cuando el gerente de una empresa anuncia que se incrementarán las ventas, provocando en los trabajadores falsas expectativas en la percepción de utilidades que les corresponde.
De otro lado, anunciar el decrecimiento, es mucho más grave, pues los sectores público, privado, empresarial, y ciudadanía en general, implícitamente asumen un presentimiento de crisis, recesión, restricciones de crédito, y otras negativas. Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe – CEPAL, anuncia un decrecimiento del 2.5 % del PIB para el año 2016, enseguida las reacciones no se hacen esperar pues autoridades económicas y empresariales ya piensan en ajustes. Si el gerente de una empresa anuncia la disminución de ventas, el personal ya estará pensando en su inestabilidad laboral, disminución de utilidades, aún buscar otras posibilidades de trabajo.
En síntesis, no está bien que dichos indicadores tengan alta repercusión en la toma de decisiones de la economía en general, pues el aumento o disminución de la producción nacional sólo sirve para comparar datos de un ejercicio con otro, más no para repercutir positiva o negativamente en la economía en su conjunto. Además, los anuncios deben tener un respaldo de los sectores sujetos a variación, e ir controlando su comportamiento en el transcurso del año, caso contrario, anunciar sin reparar en sus consecuencias no tiene sustento técnico económico.