Los avances de la técnica tienen su precio. Le envidio a mi vecino que viene con su jumento a hacer compras al pueblo y me pregunta ¿Cómo va la vida en la ciudad Don Fernandito? Yo le miro tan leve, tan bueno, tan simple, tan niño (El que no sea como niño no entrará en el reino de los cielos). Y le respondo con corazón, como quien se agasaja de relatos buenos a un niño. Todo bien don Pedrito, todo bien. Él se va contento para su propiedad por el carretero arenoso, arreglándose el sombrerito. En la ciudad: Que el Facebook, que el WhatsApp, que los Twitters… hasta ahí llegó, felizmente no sé más: ¿Qué noticias me traen? Que el Pareja Yannuzzelli, de todo corazón, de toda buena voluntad, para ayudar en el proceso, para recuperar el dinero que se llevaron por millones, se entrega, tan lindo, tan mamítico. Ya me tragué el cuento.